De hoy, me quedo con la aceptación forzosa de quienes me quieren. De quienes me quieren aun sin entenderme, que no hay amor más grande y puro. Es fácil querer a alguien que ve la vida como tú y que hace lo que tú harías. Pero respetar lo que se te escapa de las manos y aceptarlo por el simple hecho de que quieres al ser que lo hace...eso es un amor tan grande...
Dice Buda que todo lo que no es amor es perturbación mental y yo hoy sentí en mis carnes, en mi mente y en mi alma el amor de mi familia, de mi padre y de mi madre, el de mis amigos y el de Carlo ante este nuevo capítulo de mi vida. También sentí el de las personas que ya viven en este centro dándome la bienvenida.
Bendita sea cada gota de amor que los demás vierten en mí y benditos sean los frutos que de ese riego brotarán de mi ser para que yo pueda, si acaso, devolverlo en alguna de las partes.
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